La medida regirá mientras dure la investigación y alcanza a todos los espectáculos deportivos del país.
En medio de un clima enrarecido en la previa al partido del domingo entre Vélez y Boca, apareció algo de sensatez de parte de la Justicia.
Rafael Di Zeo, exlíder de la barra brava xeneize, y Mauro Martín, señalado como sucesor del primero y ahora enfrentado a él, no podrán ir a los partidos del equipo de la Ribera, según una medida dispuesta ayer por la jueza en lo civil y contravencional de Buenos Aires Carla Cavaliere.
La Justicia zanjó así el episodio sucedido el domingo pasado en la Bombonera (triunfo de Boca 3 a 1 sobre Atlético Rafaela), cuando los grupos liderados por Martín y Di Zeo se ubicaron en tribunas opuestas y se dedicaron cantos y amenazas a lo largo de todo el encuentro.
En el caso de Martín, la jueza se basó en la Ley 26.358 que reprime los hechos de violencia en los espectáculos deportivos y dictó su resolución en virtud de los testimonios fílmicos y fotográficos que lo mostraban en la segunda bandeja de la cancha de Boca, realizando un gesto amenazante (se pasó un dedo por el cuello) hacia la tribuna de enfrente.
Acerca de Di Zeo, Cavaliere sostuvo el castigo en el artículo 8 de la Ley 23.184 (la “ley De la Rúa”) “por incitación a la violencia a través de cantos”, y el artículo 93 del código contravencional en espectáculos deportivos, por la “rotura de los molinetes”.
La prohibición para ambos durará en tanto se extienda el proceso que investiga el enfrentamiento verbal que
protagonizaron en la Bombonera Martín y Di Zeo; además, no podrán acercarse a menos de 500 metros de los estadios donde se jueguen los partidos de Boca.
Mientras tanto, el fiscal sigue recolectando pruebas para determinar si el club xeneize tuvo responsabilidad en este ingreso irregular de la gente de Di Zeo. Y si bien, en algún momento, llamaría a declarar al presidente Jorge Ameal, por ahora no está previsto clausurar la Bombonera.
Di Zeo, líder de La 12 entre 1996 y 2007, afronta cargos por instigar a su grupo a causar destrozos en el estadio, lo cual puede significarle una pena de entre seis meses y tres años de prisión.
En ese marco y en medio de ese clima de incertidumbre sobre lo que podría pasar el domingo en Liniers, el Comité de Seguridad Deportiva permitirá el ingreso de solo 2 mil simpatizantes boquenses, quienes para obtener la correspondiente entrada tendrán que exhibir el documento y el carnet de socio ante un escribano que certificará la venta.
Fuente: El Tribuno
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