martes, 23 de septiembre de 2014

MARTINA QUIERE VER A SU MAMÁ

La beba abandonada en una alcantarilla en Córdoba se despertó y pidió por su mamá. Según dejaron saber los médicos, si bien Martina sigue con pronóstico resevado, "está más conectada" y tuvo contacto con su tía a la que le hizo el pedido.

Una de las grandes preocupaciones por estas horas de los médicos que tratan a la beba es el estado neurológico de esta, luego del shock traumático sufrido y los tres días de aislamiento total y múltiples carencias. "Pero eso va mejorando, ya que se despertó", informó el director del Hospital de Niños, al tiempo que aseguró que la niña "está más conectada, ya que ­pudo comunicarse con la tía, a la que le pidió por su mamá", precisó el director del Hospital de Niños de Córdoba, Néstor Perotti.

"La bebé está estable, pero con pronóstico reservado porque no se encuentra fuera de peligro, ya que el riesgo que implica una infección es muy ­importante", aclaró luego Perotti, en relación a nena de 1 año y nueve meses que cabe destacar continúa en terapia intensiva, sin asistencia respiratoria, tras haber sido encontrada en una alcantarilla junto al cuerpo de Paola Acosta, su madre.


Consecuencias físicas del daño que le hizo el padre a la menor

Según los médicos durante las largas horas que la beba permaneció en la alcantarilla sufrió hipotermia, falta de alimentación y deshidratación. Esas condiciones le provocaron en un principio un desequilibrio metabólico importante, pero pudieron ser superadas con la asistencia médica recibida primero en el Hospital Pediátrico y luego en el de Niños, de Córdoba.

"Además, Martina tiene politraumatismos que incluyen hematomas en la carita y en otras partes del cuerpo, y también un golpe en el tórax que le trajo aparejado al comienzo una leve atelectasia pulmonar, es decir una disminución de la ventilación probablemente por una compresión", informó el ministro de Salud cordobés, Francisco Fortuna.

El funcionario también precisó que la niña tiene tres heridas punzocortantes, una en el cuello, otra en el tórax y la restante en el dorso.

Otro traumatismo que sufrió Martina fue un síndrome de aplastamiento (o compresión muscular) que le afectó la parte anterior y posterior del muslo derecho. "Por esa compresión máxima, las células musculares se rompen y liberan unas proteínas que pueden provocar un bloqueo de la función renal e impacto en el medio interno", explicó Perotti, al tiempo que aseguró que esa condición ya fue controlada.

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