Una mujer denunció el secuestro de su hija y su nieta, a quienes se las llevaron a la fuerza dos sujetos desde su casa. La criatura está internada gravísima en el Hospital de Niños y la joven perdió el habla y solo tartamudea y llora.
Los investigadores sospechan que la madre fue sedada con calmantes y alcohol para mantenerla cautiva.
Luego de conocerse los aberrantes ataques sexuales a los que fueron sometidas una joven de 21 años y su pequeña hija de nueve meses, identificadas como Eliana Vázquez y Morena, respectivamente, se supo que los tres sospechosos de cometer esos terribles actos serán trasladados mañana para prestar declaración indagatoria ante la Justicia.
Gustavo el “Negro Peque” Suárez; su amante, Jésica Ortiz (18); y el hermano de esta, un menor de edad conocido como “Juancito” y que además es la actual pareja de la víctima, deberán presentarse ante el juez de Instrucción Formal 6, José María Alvarado Solá, quien retornará de su licencia.
El caso momentáneamente se encuentra a cargo del magistrado Federico Diez, quien ordenó el operativo que concluyó con las detenciones.
El procedimiento fue realizado por personal de la División de Inteligencia Criminal, luego de que el lunes 3 del corriente, la abuela y madre de las víctimas denunciara que habían secuestrado a su hija y a su nieta para luego abandonarlas frente a su vivienda.
Gloria del Valle Monzón (43) fue a la subcomisaría del Grand Bourg y expuso que el sábado 1, su hija caminaba por la calle con la beba en brazos cuando dos personas, que se desplazaban en una moto y en un auto, la obligaron a subirse al rodado mayor y se alejaron raudamente. También relató que el lunes un automóvil arrojó a ambas delante de su casa y aportó otros datos que sirvieron para orientar la pesquisa. Monzón sostuvo en sus dichos que Juancito mantenía una relación sentimental con su hija y que podría estar relacionado con el hecho.
Entonces Vázquez fue llevada por los policías hasta un médico para que la revisara y el facultativo confirmó lo peor. Los estudios demostraron que la chica había sido brutalmente violada y presentaba signos compatibles con un débil intento de defensa ante su, o sus, agresores.
Silencio
La chica fue internada de inmediato en el Nuevo Hospital del Milagro y continúa en un estado de shock profundo generado por los terribles abusos. Esa misma situación les impidió a los investigadores y a la Justicia saber más sobre la situación que atravesó Vázquez.
Ante la denuncia de la madre de la joven abusada y el hecho de que la pequeña estuvo con ella en todo momento, la beba fue revisada por los médicos del Nuevo Hospital de Niños.
Los facultativos certificaron un impensable horror: la menor tenía infectadas sus pequeñas partes privadas y lesiones muy evidentes que indicaban los abusos sexuales a los que había sido sometida.
Si bien ambas están fuera de peligro, Vázquez regresó con su familia, a la vivienda que comparten en el asentamiento Divino Niño, mientras que su hija permanece internada en observación en el Hospital de Niños, con un cuadro de deshidratación.
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Fuente: El Tribuno
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