El cantante que enterneció al país al reencontrarse con su hija, estuvo en varios reality. Sus denuncias contra "Talento argentino"
Darío Tula cantó muy bien. Por eso los miembros del jurado lo elogiaron. Pero más impactó la "sorpresa" que le dio la producción de "Soñando por cantar", al llevarle a su hija Estefia, a la que no veía desde hacía tres años.
Darío es un tucumano que dejó la provincia hace 12 años, con el sueño de cantar. En Catamarca, en el año 2000, trabajó por los pañales y la leche de esa niña, según le contó el año pasado a La Gaceta.
La nena vive en Paraguay con su madre, y por ello no la ve tanto como quisiera. Primero pusieron al aire un clip con la niña, y Darío lloró sin consuelo. Pero la emoción fue mayor cuando su hija apareció sobre el escenario y lo abrazó.
De Catamarca, Darío fue a Carlos Paz a probar suerte. Y la encontró. Un productor de "ShowMatch" lo escuchó en la calle en 2005, y lo invitó a concursar en "30 segundos de fama". Ganó.
Fue a vivir a Villa Gessel, y a seguir cantando. Luego migró a Buenos Aires (reside en Ramos Mejía), y el año pasado se presentó en el casting de "talento argentino", representando a esa localidad.
Entró al certamen, concursó, le fue bien, pero no llegó a la final. Por eso denunció que "algo raro" había pasado.
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