martes, 8 de mayo de 2012

A siete años de la muerte de Nicolás Vuyovich

 El gran piloto salteño falleció un día como hoy pero de 2005, a los 24 años, en un accidente aereo en Córdoba tras haber ganado ese mismo día la carrera del TC 2000 en San Juan.


Nicolás Vuyovich gana una competencia en San Juan.
Nicolás Vuyovich gana una competencia en San Juan.
 
El 8 de mayo de 2005 el TC 2000 entró en una etapa de luto difícil de salir. El joven salteño Nicolás Vuyovich se había ido de San Juan con una sonrisa junto al equipo Toyota, tras haber ganado una carrera complicada, y con tan sólo 24 años ya había logrado los campeonatos de Turismo Nacional en la Clase 2 en 2000 y la Clase 3 en 2002, además de
varias poles y competencias de TC 2000.

Su destino estaba marcado, y también el de los integrantes del equipo oficial, ya que al frente de esta delegación estaba el dueño del equipo Gustavo Ramonda con su hijito de 8 años, quienes murieron en el accidente aéreo junto al piloto y el co piloto de la avioneta en que viajaban desde San Juan a Córdoba.

Cinco muertos en un accidente aéreo, a pocos metros de la pista de aterrizaje cordobesa fue un golpe cruel recibido por la familia de la categoría más tecnológica del país, y por los seguidores de un Vuyovich que se destacaba por su carisma, humildad y temple ganador que supo asumir a muy corta edad, cuando con sólo 19 años fue campeón
de la Clase 2 del TN.

Durante aquella trágica jornada lluviosa y gris en Córdoba, diversos voceros del Hospital de Urgencias y del Hospital local informaron que al menos cinco de las ocho personas que viajaban en el avión ingresaron sin vida al centro de salud, en tanto que otras cuatro habían ingresado heridas. Asimismo, desde la Fuerza Aérea indicaron por entonces que la aeronave "venía en el descenso y tenía la pista a la vista" cuando se produjo el accidente, por lo cual no sabían cuales eran las causas.
Aquel 8 de mayo la luz de Vuyovich y del equipo Toyota se apagó para siempre. Y tanto él como los demás integrantes del equipo oficial Toyota se transformaron en estrellas que hoy más que nunca brillan en el cielo alentando a sus familias y a sus colegas de la categoría, aunque con el paso del tiempo, para el TC 2000 y sus integrantes fue un trago amargo difícil de digerir. Pero no obstante, Vuyovich está presente ahora y siempre.


Fuente: El Tribuno

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