Seis personas perdieron la vida en 2012, tras ser arrastrados por el agua.
Néstor Eduardo Chajú salvó a su hijo de 11 años, pero la correntada del río Juramento lo mató. Su cuerpo era buscado desde el sábado pasado por efectivos de la Policía y fue rescatado ayer durante la mañana.
La víctima fue encontrada a 10 kilómetros del lugar donde la Policía Lacustre ya había hallado sin vida el pasado domingo Daniel Darfe, tío del pequeño y hermano de la víctima, cerca del acceso al puente carretero de la localidad de El Tunal.
El trágico hecho que enlutó a dos familias de San José de Metán se registró el sábado a las 16.30, cuando los hombres y el menor estaban pescando en la zona y el niño ingresó al río para refrescarse.
Pero una corriente lo arrastró en cuestión de segundos. Sin perder tiempo ni medir el peligro, Darfe y Chajú se metieron al río y lograron salvar al menor. Luego de dejarlo en una orilla, ninguno pudo hacer pie y el Juramento los arrastró con la fuerza de su caudal.
Tras producirse el hecho, el menor se comunicó telefónicamente con efectivos de El Tunal, quienes arribaron con efectivos de la División Lacustre y policías de Joaquín V. González, quienes realizaron el rastrillaje de los hombres.
Darfe fue hallado el domingo y tras ser examinado se determinó que falleció a causa de asfixia por inmersión, al igual que Chajú quien finalmente fue encontrado ayer a las 11.30.
Con el fallecimiento de los hermanos, un total de seis personas perdieron la vida a causa de ser arrastrados por la corriente de agua en los ríos provinciales en lo que va del año.
Días atrás se ahogaron dos personas en el río Arenales, en la capital provincial, otro en el Mojotoro, en Vaqueros y un cuarto en la zona de Virgen de la Peña, cerca de la localidad norteña de Tartagal.
Fuente: El Tribuno
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