Diez lunas quedaron atrás. Una nueva edición de Cosquín concluyó. Salta se destacó en la grilla oficial y en las peñas.Cada luna coscoína tuvo a un hijo de Guemes presente, con su música y sus poesías a cuestas.
Caminar por las inmediaciones de Cosquín invita a respirar folclore. En cada esquina un cantor. En cada esquina un hijo de Salta, del NOA, de Argentina. Cada enero el festival demuestra su espíritu federal y Salta se posiciona como fábrica natural de artistas. Sobre la calle Obispo Bustos, frente a la plaza mayor, la peña de Nando, el salteño, es un desfile de guitarreros que, noche a noche, proponen una fiesta paralela a la del escenario Atahualpa Yupanqui.
La edición 52 del festival llegó anoche a su fin a puro carnaval, entre harina, serpentinas y sayas. Los Tekis fueron los anfitriones del último encuentro y llevaron su música a todo el país, congregado en la plaza.
“Cosquín es la Catedral, es la madre de los festivales y del folclore. Es el festival donde están ustedes que promocionan a los que se ganaron un lugar o no, y tenemos la suerte de ser la continuación de grandes que estuvieron por este escenario”. Dijo el Chaqueño Palavecino luego de actuar en la primera jornada coscoína, esa en la que el final de la fiesta era lejano.
De aquella frase tan certera ya pasaron diez lunas. Anoche el festival de festivales llegó a su fin y lo hizo con un saldo muy positivo para los músicos de Salta. Cada luna tuvo a un hijo de Gemes presente, con su música y sus poesías a cuestas. Además, los días de mayor venta de entradas y convocatoria se dieron con figuras como Los Nocheros, Jorge Rojas o El Chaqueño.
La séptima luna recibió al autor de “La vida” con una plaza colmada, tanta fue la emoción que Jorge Rojas no pudo evitar suspirar frente a la Próspero Molina. Luego, la prensa, curiosa, le preguntó por aquel gesto “Pensar en explorar todo esto era una aventura maravillosa, mi primera vez acá fue a los 18 años y con solamente el dinero del boleto para llegar” y agregó: “Apenas llegué sentía incertidumbre de lo que iba a pasar, pero siempre feliz. Era un desafío y lo hice con coraje. Apenas llegué aquel día me maravillé con el escenario desde afuera, era lo único que quería, con lo que me conformaba. Imaginate lo que fue pasando en mi vida, cosas que me cuestan creer. Las cosas vividas con Los Nocheros, la gente cantaba con nosotros. El suspiro fue agradecer tanto cariño, pensar en las cosas que me pasan de esta manera las voy a disfrutar. Sabiendo que son momentos y ojalá que pueda seguir suspirando”, dijo Rojas que hizo delirar a sus fans con un show inolvidable.
Las lunas transcurrían y los salteños dejaban su huella. Guitarreros, también en el séptimo encuentro, por fin se dio el gusto de cantar en vivo la nueva versión del himno del festival, que se renovó de la mano del grupo que en 2010 obtuvo la Consagración. La segunda luna fue de Canto 4, con la plaza cantando de pie. Facundo Rufino lucía una remera que decía: “Gemes prócer nacional” y la noche fue claramente para la tierra de aquél.
Tal vez evocando la canción de Raúl Palma, que pasó por el escenario en la primera luna, las mujeres salteñas dejaron sus canciones y su perfume en la última edición del festival. Mariana Carrizo se vistió de copla para enamorar a la luna, Mariana Cayón desplegó sensualidad con sus aerófonos. Las chicas de Verde Trébol renovaron clásicos con interesantes armonías. Carla Nieto conmovió con el recuerdo de su padre y Paola Arias se destacó entre chacareras. Por supuesto, la huella femenina tuvo su broche de oro con Son Ellas y una propuesta con aroma de mujer.
Inconfundible, César Isella hechizó a todos con su “Canción con todos” y la plaza entera ovacionó al exfronterizo que anunció su despedida de los festivales, aunque no de la actividad musical. Gustavo Córdoba, Los Diableros de Orán, Peñeros, Gabi Morales, Sólo Alquimia y Los izquierdos de la Cueva fueron algunos de los tantos salteños que pisaron el escenario mayor.
Por su parte, Los Huayra presentaron su último trabajo, “Pueblo”, en el que recorren diferentes ritmos de América Latina mientras que la delegación de la provincia homenajeó a los grandes poetas de Salta.
Así, el balance del Festival deja un saldo por demás positivo. Ya, seguramente, todos los cantores y guitarreros han comenzado a trabajar en el próximo Cosquín, para seguir dejando su huella en cada fiesta popular de este verano que ha comenzado de la mejor manera.
Fuente: El Tribuno
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