HILDA EN POSE DE LOS ESCENARIOS AL PROSTÍBULO, SIN ESCALAS |
A los 24 años se fue a Venezuela y de ahí a Alemania. Dijo que sin querer terminó en un club nocturno
Su imagen y su voz cautivaban al público venezolano. La fama le sonreía a la soprano argentina Hilda Breer a los 24 años. Pero la vida le tenía guardada una sorpresa que hubiera querido evitar a cualquier precio: una enfermedad psiquiátrica de su hijo la obligó a mudarse a Alemania para su tratamiento. La demanda del chico no le permitía continuar con sus compromisos artísticos y a los 49 años debió dedicarse las 24 horas, durante 15 años, a los cuidados de su hijo. “No conseguí dominar mi carrera y la enfermedad de él”, admitió en una entrevista de Nelson Castro en Radio Mitre.
Casi sin querer se metió en el mundo de la prostitución. “Necesitaba trabajo y vi un anuncio que se buscaba una señora para un club. Al llegar me di cuenta de que era un prostíbulo”, contó. Tenía 78 años y la vacante era “para atender el teléfono”. Pero terminó siendo otra cosa: “Me dijeron que yo también podía atender a los hombres. Lo pensé quince días, lo medité con mi hija y llegué a la conclusión que no me costaba nada hacer una prueba. Así empecé”.
Fuente: El Tribuno
Casi sin querer se metió en el mundo de la prostitución. “Necesitaba trabajo y vi un anuncio que se buscaba una señora para un club. Al llegar me di cuenta de que era un prostíbulo”, contó. Tenía 78 años y la vacante era “para atender el teléfono”. Pero terminó siendo otra cosa: “Me dijeron que yo también podía atender a los hombres. Lo pensé quince días, lo medité con mi hija y llegué a la conclusión que no me costaba nada hacer una prueba. Así empecé”.
Fuente: El Tribuno
No hay comentarios:
Publicar un comentario