- Relación entre individuo y sociedad
“Las mujeres que reciben maltrato por parte de sus parejas son víctimas de éstos sujetos”
A lo largo de la historia de la psicología social y de las ciencias sociales, distintas teorizaciones han planteado e intentado explicar la constitución de la relación individuo- sociedad.
A lo largo de la historia de la psicología social y de las ciencias sociales, distintas teorizaciones han planteado e intentado explicar la constitución de la relación individuo- sociedad.
Antes de continuar, vamos a plasmar que cuando nos refiramos a un individuo, estaremos aludiendo a un ser distinto de otro, individual pero que, conforma y es parte de una sociedad aunque a veces se aísle para no relacionarse directamente con el resto de las personas. La sociedad es entonces: una agrupación de individuos.
La relación entre individuo-sociedad es una problemática abierta que implica una construccion conceptual y metodológica que se elaboran y utilizan en condiciones y situaciones concretas. Por consiguiente la fórmula individuo sociedad bede ser abordada desde lo histórico y social.
Luego de ésta proximidad al tema planteado, explicaremos cual es la relación entre dichos términos y las mujeres en cuestión ya que, no sólo se trata de dos individuos en problemas, sino de una sociedad que necesita y pide ayuda.
- Combinación y ejercicio de las relaciones sociales y de los marcos regulatorios de la acción de individuos e instituciones (Estado- Sociedad-Sujeto).
En Argentina, en 1 de cada 5 parejas hay violencia. En el 42% de los casos de mujeres asesinadas, el crimen lo realiza su pareja. El 37% de las mujeres golpeadas por sus esposos lleva 20 años o más soportando abusos de ese tipo.
Generalmente cuando nos referimos a un problema social, directamente lo relacionamos con la función del Estado, ya que si un conjunto de individuos conforman a una sociedad, el Estado es quien debe velar por el bienestar de cada uno de los habitantes de dicha sociedad. Entonces, afirmamos que el maltrato entre dos personas, también es parte del Estado, ¿pero qué pasa cuando por miedo interrumpimos y frenamos las tareas que del Estado?
Entendiendo al Estado como un actor central en el proceso de desarrollo humano y analizándolo desde su función, vamos a plasmar cual es el desempeño de dicho organismo en relación a éste tema:
La reveladora Conferencia de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos, llevada acabo en Viena en 1993, reconoció formalmente la Violencia contra las Mujeres como una Violación a los Derechos Humanos, e hizo un llamado a los Gobiernos y a las Naciones Unidas a trabajar para lograr su eliminación. Desde 1993 muchos logros se han alcanzado, incluyendo el reconocimiento de la Violencia como un problema mayor de Salud Publica.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud las consecuencias del abuso son profundas, y se extienden más allá de las comunidades. Además de los efectos físicos y emocionales inmediatos se ha demostrado que la violencia aumenta el riesgo futuro de sufrir problemas psicológicos, emocionales, de conducta y físicos, y afectando negativamente su capacidad para gozar de otros derechos humanos.
La violencia impide que las mujeres puedan alcanzar todo su potencial como miembros activos de su comunidad, lo cual deteriora el bienestar de la sociedad.
La violencia impide que las mujeres puedan alcanzar todo su potencial como miembros activos de su comunidad, lo cual deteriora el bienestar de la sociedad.
La articulación Estado, constituyó el soporte institucional del orden social moderno combinando la ética, la moral, los deberes y obligaciones. Hoy en día se habla y se escribe sobre la decadencia del Estado Nación en nuestra sociedad, es por esto que es necesario mencionar para el tema que nos compete, la importancia simbólica del Estado como articulador del orden y proveedor de un sentido universal al conjunto de las acciones que se desarrollan en una determinada sociedad.
La ausencia o debilidad de éste actor incide notablemente en el accionar de las mujeres maltratadas por sus esposos o parejas, debido a que, por considerar a la vida familiar como "ámbito privado" no denuncian lo sucedido logrando con éste accionar invisibilizar la magnitud del problema y perpetúa la violencia.
Las mujeres maltratadas sienten que traicionan a su pareja y a su "familia" cuando cuentan a alguien lo que les pasa o cuando piden ayuda, porque hacen público lo que consideran privado. En consecuencia, reducir la violencia contra las mujeres al ámbito privado impide que la sociedad en su conjunto se haga cargo del problema.
Además de las múltiples consecuencias que la violencia tiene para la salud física, psicológica y social de las mujeres, existe un problema derivado al cual no se le presta suficiente atención: los testigos de violencia hacia sus madres, posiblemente y seguramente, serán adultos maltratadores en el hogar y/o violentos en el medio social, ya que es el comportamiento que han interiorizado como natural en su proceso de socialización primaria.
La hipótesis de la vinculación entre Violencia Social y Violencia Doméstica es sostenida por el enfoque del Banco Interamericano de Desarrollo, cuando afirma que la violencia es en gran parte una conducta aprendida y una de las primeras oportunidades en las que un individuo observa y aprende la violencia es en el hogar.
En consecuencia, es sumamente necesario que toda mujer que reciba cualquier tipo de maltrato lo denuncie, ya que ,existen normas, leyes y derechos que el Estado tiene el deber de hacer cumplir, pero solo estaremos protegidas cuando vemos el primer paso: denunciar lo que nos esta sucediendo.
Aunque el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a difundido que el 25% de las mujeres argentinas es víctima de violencia y el 50% va a pasar por alguna situación violenta en algún momento de su vida, hoy en día a esta realidad no se le da, lamentablemente, la debida importancia ya que las estadísticas oficiales son escasas o directamente nulas.
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