Proteccionistas reclaman aplicar las ordenanzas. El Concejo Deliberante solicitará informes sobre el trabajo que encara la Dirección de Tránsito y Zoonosis sobre los carreros.
Un caballo se desvaneció en la calle por el exceso de carga que transportaba. Esta situación puso en jaque el trabajo que desarrolla la Dirección de Tránsito y Zoonosis de la Municipalidad para cumplir las ordenanzas 14.070 y 14.202. Así lo consideraron los concejales de la comisión de Transito, Transporte y Seguridad del Concejo, que hoy pedirán informes sobre el protocolo que aplican las carteras municipales para los controles. En tanto, los proteccionistas salteños reclamaron por el cumplimiento de la norma vigente.
La polémica sobre la tracción a sangre surgió la semana pasada, luego de que un caballo que tiraba un carro cargado en exceso con verduras se desvaneciera. El animal se desplomó en plena avenida Reyes Católicos y generó un caos vehicular. Testigos de la escena aseguraron que ese carro continuó circulando por la vía pública.
Los proteccionistas no tardaron en reprochar al municipio que haga cumplir las normativas vigentes. Advirtieron que, según los plazos establecidos en la ordenanza 14.202, el carro que tiraba el caballo no tenía que seguir circulando. “Lo deberían haber retirado”, aseguraron.
- La norma vigente
Hace casi un año se aprobó en el Concejo Deliberante de la ciudad la ordenanza 14.070, que regula la tracción a sangre. En ella se propone la eliminación de este sistema y, además, el reemplazo de los caballos por otro tipo de vehículo, de manera gradual y progresiva. En septiembre se realizó una modificación por la que se estableció el plazo para erradicar la circulación de los carros, según las zonas de la ciudad. El artículo dos de la ordenanza 14.202, ya promulgada, establece textualmente: Prohíbase de manera gradual y progresiva la circulación y utilización en todas sus formas de animales en el tiro de vehículos de conformidad con el siguiente cronograma y zonificación: microcentro, treinta días; macrocentro, ciento ochenta días.
Los proteccionistas locales denunciaron que según los plazos establecidos por la ordenanza 14.202, el caballo que se desvaneció y el resto de los que circulan en el micro y macrocentro deberían ser retirados de la vía pública. Además, denunciaron que no hay avances en el censo que se pactó para registrar a los carreros y que tiene como fecha tentativa de cierre febrero de 2012.
Fuente: El Tribuno
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