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TRASPLANTE ELBA BORDON Y SU HIJA ANA MARIA NO PUEDEN OCULTAR SU ALEGRIA POR EL RESULTADO DEL TRATAMIENTO. |
El tratamiento estuvo a cargo de un equipo de especialistas del hospital Dr. Arturo Oñativia. La paciente fue una mujer tucumana de 62 años, que sufría un tipo de cáncer a los huesos muy doloroso y agresivo. Ahora Elba Bordón podrá hacer una vida prácticamente normal. Su hija asegura que fue un milagro.
"Que mi mamá esté viva es un milagro”. Así, sin medias tintas, definió Ana María Núñez la situación de Elba Bordón, su mamá, la primera persona trasplantada de médula ósea en un hospital público de Salta.
En noviembre del año pasado a la mujer le diagnosticaron un mieloma múltiple, un tipo de cáncer a los huesos sumamente agresivo que, si no recibe tratamiento, puede ser mortal. “Nos dijeron que le quedaban tres meses de vida. Le dolían mucho los huesos y estaba varias horas por día postrada en su cama”, contó su hija, quien no podía ocultar su felicidad por haber superado ese momento de dolor.
“Comenzamos los primeros tratamientos y, como reaccionó bien, los médicos nos propusieron el trasplante, y de inmediato dijimos que sí. Por ella íbamos a hacer cualquier cosa”, reflexionó la joven.
- La decisión de los médicos
Por el tipo de cáncer que padecía, Elba necesitaba ser sometida a quimioterapia, pero ese tratamiento destruye las células madre de la médula ósea, lo que provoca una baja en la producción de leucocitos, que son las células de la sangre que nos defienden de los microorganismos. Como los pacientes quedan inmunodeprimidos, cualquier virus o bacteria puede terminar provocando una infección grave. Los médicos pensaron entonces en una solución conocida para este tipo de casos: el trasplante de médula ósea.
Para realizar el tratamiento, hace unos 15 días los médicos le extrajeron a Elba partes de médula ósea, que es una sustancia líquida que se encuentra en el centro de los huesos largos. Ese líquido fue congelado a 40 grados bajo cero, mientras la mujer era sometida a una quimioterapia muy agresiva.
Concluida esa práctica, ayer se le realizó una transfusión para reintegrar la médula ósea a sus huesos. Los médicos aseguran que la médula comenzará a producir leucocitos de inmediato, con lo que sus defensas subirán y ya no correrá riesgo de sufrir una infección. Elba recibirá el alta en las próximas horas y se irá a la casa de una de sus dos hijas, donde completará la recuperación rodeada del amor de ellas y de sus cuatro nietos. “Hace un año y medio sufrió un ACV hemorrágico y después, el cáncer. Es un milagro que mi mamá esté viva”, insistió Ana María. “Se salvó por la fe. Ella siempre pensó que se iba a curar”, concluyó.
Primero en el hospital público
El trasplante de Elba Bordón es el primero de médula ósea que se realiza en un hospital público. El subgerente del hospital Oñativia, Marcelo Nallar, explicó a El Tribuno que desde hace un año y medio el hospital tiene un área especial para trasplantes, la única habilitada en la provincia. “Antes esto no se podía hacer en el sector público y había que derivar a los pacientes a otras provincias o al sector privado”, indicó.
Todo el tratamiento estuvo a cargo de un equipo liderado por el oncohematólogo Basilio Pertiné.
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